6.9.08
el compare Moncho antes de conocer al pelao Venegas
Hijo de una adicta a la heroína y padre desconocido, fue criado por su tía durante la mayor parte de su infancia mientras su madre permanecía en la cárcel. Cuando cumplió su pena y salió, solía robar tarjetas de crédito de los buzones de los vecinos para alimentar su vicio. Usando dinero robado, le compró uno de los únicos regalos de Navidad que él recuerda haber recibido: una bicicleta. Durante un breve período en el que trabajó como traficante, llegaría a mandarlo en su bici para que llevara drogas, sin saberlo, a personas en las que ella no confiaba lo suficiente como para llevarlas ella. Desarrolló claustrofobia cuando su madre les encerraba a él y a su hermana en el armario cuando ella quería ir a fiestas. Se convirtió en el centro de rumores como que había roto una farmacia local o había tenido relaciones sexuales con un perro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario