18.3.09

placenta


La piel de mi madre me cubre y tirado en el piso pienso en que para qué más. Dejaré un ojo abierto para ver las cosas que me pierdo. Y reclamaré, y seguiré tirado en el piso, placentero, disfrutoso. Pero siempre con mi ojo abierto.

porkería



pero que hermoso espectáculo, ordenados, callados y con las piernas abiertas y la cara en alto. Por fin dejáste de arrastrarte y saliste de la porquería.

y todos serán acecinados

y todos serán acecinados y reencarnados en unas deliciosas y saladitas vienesas y mortadelas. Para jamón pierna no te alcanza cariño.

que te atraviese un fierro

y dónde están la palta y el tomate? No me gustan las tripas desparramadas. Y la fruta? para que reciba tu heavy grasa.
Me gusta una gran manzana roja en tu boca, para callarla y que hermosa te veas ardiendo en el infierno.

todo mi interior


y no fue hasta cuando mi interior se mostró sobre mi que todos lo disfrutaron. y conocieron. y yo me liberé y sentí liviana. O vacía. O espaciosa. O hueca. O hecha bolsa. Bolsa contenedora de interiores hedonista placenteros. Miles de vienesas en potencia. Dónde está la palta, el pan y el tomate?

y perdi la cabeza o ke le korten la cabeza


y la pusieron en el centro de la mesa, afirmada de un cuchillo, para que de una vez no siguiera rollando rodando. Cayendo.

cecinados